Malestar. Punto final.

Refiriendome a lo publicado y por tantos comentarios que se han suscitado, quise manifestar mi malestar porque yo no me atrevería a trabajar, mejor dicho a diseñar árboles de especies para mi desconocidas y menos insistir en hacer de ellos verdaderas obras de arte. Y como todo fracaso tiene una parte buena que es la lección que recibes para evitar una segunda expreriencia. En cuanto a los que aprovecharon para exponer sus conocimientos les damos las gracias queremos dejar muy claro que el personal del Museo está verdaderamente capacitado para dar el mantenimiento adecuado a todos los árboles del museo sin importar la especie, ya que nos visitaron maestros de todas las nacionalidades, Europeos, Sudamericanos, Caribeños, y por supuesto Mexicanos que nos enseñaron. Y con esto damos por terminado nuestro comentario.

M. ROSS.