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“YAMA MUSUME” Hija de la Montaña.
4 participantes
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“YAMA MUSUME” Hija de la Montaña.
Hermosa como una geisha, potente como un luchador de sumo es “Yama Musume”, la hija de la montaña que un día viajó desde Japón hasta Cádiz para mostrarnos que la belleza no es patrimonio de “La Familia Real Conífera” y “La Nobleza Caducifolia”, una plebeya como esta Pyracantha puede aspirar a convertirse en un regio bonsai.
Es difícil encontrar buenos ejemplares en exposiciones destacadas, algo difícil de entender si tenemos en cuenta que es una planta que lo mismo resiste una helada que 45ºC en verano, que en primavera se llena de flores que luego se transforman en pequeños frutos, y que dependiendo de la variedad, en otoño se vuelven de color rojo fuego, naranja o un precioso amarillo dorado.
Tratándose de un arbusto vulgarmente conocido como “Espino de fuego”, este nombre suele confundir a la gente, y acaban relacionando a la pyracantha con los crataegus, cuando en realidad se trata de una rosácea.
Hay dos especies principales de pyracanthas usadas para bonsai, la pyracantha angustifolia y la pyracantha coccinea que es la protagonista de este artículo.
Este bonsai procede de yamadori en Japón, no sé exactamente de donde se ha recuperado ni cuando, puesto que su propietario siendo cliente de “Taisho En” se lo vendió a Mario Komsta para luego caer en mis manos.
Esta es la primera foto que tengo de la pyracantha recién adquirida por Mario. (Foto cedida por cortesía de Mario Komsta)
Durante el trasplante una buena limpieza de raíces. (Foto cedida por cortesía de Mario Komsta)
Un día regando en “Taisho En” vi este bonsai, la verdad que sin una buena formación, pero me pareció que tenía un gran potencial, así que lo compré. Lo curioso es que no alcanzaba a identificarlo como pyracantha por sus hojas largas y de un verde clarísimo, casi amarillo.
Una vez comprado el árbol lo pasamos a la zona donde están los árboles particulares de Mario para que no siguiera expuesto al público.
Aunque yo estaba en la escuela no podía trabajar un árbol propio hasta después de clases, así que me tocaba coger mi pyracantha y trabajarla después de las 5 de la tarde.
En principio el trabajo consistía exclusivamente en cortar todos los frutos para dedicarme al 100% con la formación de las ramas.
La pyracantha fue trasladada a la zona de bonsáis de Mario Komsta.
Quitar todos los frutos de la pyracantha ¡Un trabajo de chinos!
Mario había dejado dos brotes largos de la zona más alta del bonsai para formar un buen ápice, se mantuvo así hasta la hora de venirme de vuelta a España, ya que el ápice había logrado un grosor perfecto y cortándolo me facilitaba mucho el empaquetado de este ejemplar que no es pequeño.
Mario dejó unos brotes largos en el ápice para engrosarlo.
Antes de traer mi nuevo bonsai a España pasa por peluquería.
Así quedó la pyracantha justo antes de ser empaquetada para el viaje.
Llegados a España a finales de Agosto de 2.007 la pyracantha empieza a quemar sus hojas, el cambio le estaba sentando fatal, si la ponía al sol se quemaba, si la sombreaba también se quemaba, no sabía que hacer.
Lo que más me preocupaba de esta situación es que veía que empezaba a brotar y los brotes se quemaban, y lo intentó 3 veces más hasta que se paró y quedó sólo el tronco y la rama principal derecha.
En ese momento di a la pyracantha por muerta, y si no os puedo enseñar fotos del bonsai sin ninguna hoja ni rama es porque simplemente no se las hacía.
Este era su aspecto durante el período de aclimatación.
Por supuesto seguí regando durante todo el invierno pero con pocas esperanzas de verla recuperarse, pero cual fue mi sorpresa cuando llegando la primavera empieza a brotar hojitas diminutas por todas partes, no me lo podía creer, la pyracantha no sólo estaba viva, sino que tenía una fuerza increíble.
En cuanto los brotes empezaban a engrosar aprovechaba para alambrarlos ligeramente y devolverle su forma original. Esta maravilla de bonsai me estaba brindando la oportunidad de reconstruirla por completo.
Primavera de 2.008. Ya brotadísima y llena de fuerza.
Este año no dejé que floreciera para que no fructificara y evitar un desgaste de energía por su parte. 2.008 se dedicó exclusivamente a su vigorización y reconstrucción de las ramas.
Este mismo año decidí dar un nombre a este bonsai para no seguir llamándolo “La pyra”, puesto que es sabido que los grandes bonsai tienen nombre propio. Con esta intención hice una encuesta para que entre todos los usuarios de un foro de bonsai encontrásemos un nombre que le hiciera justicia. Al ser yamadori y yo tratarla en femenino alguien propuso llamarla “Hija de la Montaña” y otro usuario que vive en Japón propuso traducir su nombre al japonés por su procedencia, quedando bautizada como “Yama Musume”.
Así estaba la pyracantha en octubre de 2.008
Antes de entrar la primavera de 2.009 tocaba trasplante. La mezcla se compone de 70% de Akadama y 30% de Kyriuzuna.
Fue sorprendente, después de lo que había sufrido este bonsai, que las raíces estuvieran tan desarrolladas y sanas.
Para el trasplante volví a usar el mismo tiesto puesto que Mario me explicó que era una maceta muy importante. El color está escogido para que contraste con el rojo fuego de sus frutos, el resto del año la composición es un poco insípida por el parecido de color entre la maceta y sus hojas.
Tras el trasplante dejé algunas partes con un poco de musgo para que se siguiera desarrollando. Como le había cortado muchas raíces también descargué el bonsai de hojas haciendo un defoliado parcial muy selectivo. Quitando el 80% de las hojas del ápice, el 50% de la zona media y el 20% de la zona más baja, para equilibrar la fuerza del árbol.
Aprovechando el defoliado podemos ver como se ha formado en un año mediante el alambrado de los brotes nuevos. Esta ramificación aunque joven era muy vigorosa, lo que nos daría ramas bien lignificadas en un breve período de tiempo.
Había desarrollado gran cantidad de raíces en un año de cultivo.
Detalle del vigor de sus raíces.
Cortada la mayor parte de raíces tocaba peinar y limpiar.
Dejé algo de musgo para que siguiera desarrollándose.
El bonsai después del trasplante.
Un defoliado parcial y selectivo para compensar la poda de raíces. En esta foto se aprecia lo joven de su ramificación hecha en un año.
Una vez hecho el trasplante sólo pasaron varios días hasta que la pyracantha empezó a brotar con muchísima fuerza, y sorprendió que prácticamente de cada brote nuevo tenía preparado un racimo de flores para abrir en primavera.
Después del disgusto de la pyracantha en 2.007 y todo el 2.008 dedicado a su formación, decidí que 2.009 lo íbamos vamos a compensar con una bonita floración y fructificación, era una satisfacción que me regalaría “Yama Musume”.
Preciosa y equilibrada brotación, estos momentos no tienen precio.
Prácticamente hay un racimo de flores por cada brote nuevo.
Detalle de las flores que se estaban formando.
La Pyracantha ya estaba prácticamente cubierta de hojas.
Un detalle muy llamativo a tener en cuenta es que la pyracantha formó muchas más flores por las ramas nuevas.
La floración comenzaba a ser espectacular, lo bueno de que hubiera más flores por un lado que por otro es que equilibraba el conjunto, es decir, la rama principal tenía menos flores que la segunda.
La floración que nos esperaba era espectacular.
Detalle de sus flores abiertas y por abrir.
La floración en todo su esplendor. Como dicen los japoneses ¡Mankai!.
Hay un largo período de tiempo entre la floración y la maduración de los frutos pero todo el proceso es emocionante.
La flor comenzaba a convertirse en fruto.
Recién tirada la flor y formando los frutos.
La pyracantha cubierta de frutos verdes.
Se acerca el gran momento, los frutos empiezan a madurar.
La pyracantha madurando sus frutos y mucho más compactada.
Detalle de los frutos en la espalda de la pyracantha.
Muchos pensaréis que no debería haber dejado todos los frutos, que debería haber seleccionado varios grupos de ellos para que la pyracantha no estuviera tan pletórica. Los que penséis eso tenéis razón, pero es lo que diferencia un bonsai trabajado única y exclusivamente para concurso-exposición de un bonsai creado para el deleite personal. Esto es lo que Japón define como “Wabi”: “La belleza de la imperfección”.
Pyracantha Coccinea.
Altura 27 cms.
Ancho 45 cms.
Espero que os haya gustado, un abrazo y muchas gracias.
Es difícil encontrar buenos ejemplares en exposiciones destacadas, algo difícil de entender si tenemos en cuenta que es una planta que lo mismo resiste una helada que 45ºC en verano, que en primavera se llena de flores que luego se transforman en pequeños frutos, y que dependiendo de la variedad, en otoño se vuelven de color rojo fuego, naranja o un precioso amarillo dorado.
Tratándose de un arbusto vulgarmente conocido como “Espino de fuego”, este nombre suele confundir a la gente, y acaban relacionando a la pyracantha con los crataegus, cuando en realidad se trata de una rosácea.
Hay dos especies principales de pyracanthas usadas para bonsai, la pyracantha angustifolia y la pyracantha coccinea que es la protagonista de este artículo.
Este bonsai procede de yamadori en Japón, no sé exactamente de donde se ha recuperado ni cuando, puesto que su propietario siendo cliente de “Taisho En” se lo vendió a Mario Komsta para luego caer en mis manos.
Esta es la primera foto que tengo de la pyracantha recién adquirida por Mario. (Foto cedida por cortesía de Mario Komsta)
Durante el trasplante una buena limpieza de raíces. (Foto cedida por cortesía de Mario Komsta)
Un día regando en “Taisho En” vi este bonsai, la verdad que sin una buena formación, pero me pareció que tenía un gran potencial, así que lo compré. Lo curioso es que no alcanzaba a identificarlo como pyracantha por sus hojas largas y de un verde clarísimo, casi amarillo.
Una vez comprado el árbol lo pasamos a la zona donde están los árboles particulares de Mario para que no siguiera expuesto al público.
Aunque yo estaba en la escuela no podía trabajar un árbol propio hasta después de clases, así que me tocaba coger mi pyracantha y trabajarla después de las 5 de la tarde.
En principio el trabajo consistía exclusivamente en cortar todos los frutos para dedicarme al 100% con la formación de las ramas.
La pyracantha fue trasladada a la zona de bonsáis de Mario Komsta.
Quitar todos los frutos de la pyracantha ¡Un trabajo de chinos!
Mario había dejado dos brotes largos de la zona más alta del bonsai para formar un buen ápice, se mantuvo así hasta la hora de venirme de vuelta a España, ya que el ápice había logrado un grosor perfecto y cortándolo me facilitaba mucho el empaquetado de este ejemplar que no es pequeño.
Mario dejó unos brotes largos en el ápice para engrosarlo.
Antes de traer mi nuevo bonsai a España pasa por peluquería.
Así quedó la pyracantha justo antes de ser empaquetada para el viaje.
Llegados a España a finales de Agosto de 2.007 la pyracantha empieza a quemar sus hojas, el cambio le estaba sentando fatal, si la ponía al sol se quemaba, si la sombreaba también se quemaba, no sabía que hacer.
Lo que más me preocupaba de esta situación es que veía que empezaba a brotar y los brotes se quemaban, y lo intentó 3 veces más hasta que se paró y quedó sólo el tronco y la rama principal derecha.
En ese momento di a la pyracantha por muerta, y si no os puedo enseñar fotos del bonsai sin ninguna hoja ni rama es porque simplemente no se las hacía.
Este era su aspecto durante el período de aclimatación.
Por supuesto seguí regando durante todo el invierno pero con pocas esperanzas de verla recuperarse, pero cual fue mi sorpresa cuando llegando la primavera empieza a brotar hojitas diminutas por todas partes, no me lo podía creer, la pyracantha no sólo estaba viva, sino que tenía una fuerza increíble.
En cuanto los brotes empezaban a engrosar aprovechaba para alambrarlos ligeramente y devolverle su forma original. Esta maravilla de bonsai me estaba brindando la oportunidad de reconstruirla por completo.
Primavera de 2.008. Ya brotadísima y llena de fuerza.
Este año no dejé que floreciera para que no fructificara y evitar un desgaste de energía por su parte. 2.008 se dedicó exclusivamente a su vigorización y reconstrucción de las ramas.
Este mismo año decidí dar un nombre a este bonsai para no seguir llamándolo “La pyra”, puesto que es sabido que los grandes bonsai tienen nombre propio. Con esta intención hice una encuesta para que entre todos los usuarios de un foro de bonsai encontrásemos un nombre que le hiciera justicia. Al ser yamadori y yo tratarla en femenino alguien propuso llamarla “Hija de la Montaña” y otro usuario que vive en Japón propuso traducir su nombre al japonés por su procedencia, quedando bautizada como “Yama Musume”.
Así estaba la pyracantha en octubre de 2.008
Antes de entrar la primavera de 2.009 tocaba trasplante. La mezcla se compone de 70% de Akadama y 30% de Kyriuzuna.
Fue sorprendente, después de lo que había sufrido este bonsai, que las raíces estuvieran tan desarrolladas y sanas.
Para el trasplante volví a usar el mismo tiesto puesto que Mario me explicó que era una maceta muy importante. El color está escogido para que contraste con el rojo fuego de sus frutos, el resto del año la composición es un poco insípida por el parecido de color entre la maceta y sus hojas.
Tras el trasplante dejé algunas partes con un poco de musgo para que se siguiera desarrollando. Como le había cortado muchas raíces también descargué el bonsai de hojas haciendo un defoliado parcial muy selectivo. Quitando el 80% de las hojas del ápice, el 50% de la zona media y el 20% de la zona más baja, para equilibrar la fuerza del árbol.
Aprovechando el defoliado podemos ver como se ha formado en un año mediante el alambrado de los brotes nuevos. Esta ramificación aunque joven era muy vigorosa, lo que nos daría ramas bien lignificadas en un breve período de tiempo.
Había desarrollado gran cantidad de raíces en un año de cultivo.
Detalle del vigor de sus raíces.
Cortada la mayor parte de raíces tocaba peinar y limpiar.
Dejé algo de musgo para que siguiera desarrollándose.
El bonsai después del trasplante.
Un defoliado parcial y selectivo para compensar la poda de raíces. En esta foto se aprecia lo joven de su ramificación hecha en un año.
Una vez hecho el trasplante sólo pasaron varios días hasta que la pyracantha empezó a brotar con muchísima fuerza, y sorprendió que prácticamente de cada brote nuevo tenía preparado un racimo de flores para abrir en primavera.
Después del disgusto de la pyracantha en 2.007 y todo el 2.008 dedicado a su formación, decidí que 2.009 lo íbamos vamos a compensar con una bonita floración y fructificación, era una satisfacción que me regalaría “Yama Musume”.
Preciosa y equilibrada brotación, estos momentos no tienen precio.
Prácticamente hay un racimo de flores por cada brote nuevo.
Detalle de las flores que se estaban formando.
La Pyracantha ya estaba prácticamente cubierta de hojas.
Un detalle muy llamativo a tener en cuenta es que la pyracantha formó muchas más flores por las ramas nuevas.
La floración comenzaba a ser espectacular, lo bueno de que hubiera más flores por un lado que por otro es que equilibraba el conjunto, es decir, la rama principal tenía menos flores que la segunda.
La floración que nos esperaba era espectacular.
Detalle de sus flores abiertas y por abrir.
La floración en todo su esplendor. Como dicen los japoneses ¡Mankai!.
Hay un largo período de tiempo entre la floración y la maduración de los frutos pero todo el proceso es emocionante.
La flor comenzaba a convertirse en fruto.
Recién tirada la flor y formando los frutos.
La pyracantha cubierta de frutos verdes.
Se acerca el gran momento, los frutos empiezan a madurar.
La pyracantha madurando sus frutos y mucho más compactada.
Detalle de los frutos en la espalda de la pyracantha.
Muchos pensaréis que no debería haber dejado todos los frutos, que debería haber seleccionado varios grupos de ellos para que la pyracantha no estuviera tan pletórica. Los que penséis eso tenéis razón, pero es lo que diferencia un bonsai trabajado única y exclusivamente para concurso-exposición de un bonsai creado para el deleite personal. Esto es lo que Japón define como “Wabi”: “La belleza de la imperfección”.
Pyracantha Coccinea.
Altura 27 cms.
Ancho 45 cms.
Espero que os haya gustado, un abrazo y muchas gracias.
Sankofa- Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 22/11/2010
"YAMA MUSUME"
Estupendo ejemplar Sankofa, muchas felicidades es un gran bonsai.
Saludos Carlos Beas
Saludos Carlos Beas
Última edición por beas-carlos el Vie Dic 10, 2010 8:11 am, editado 1 vez
beas-carlos- Mensajes : 75
Fecha de inscripción : 02/09/2010
Edad : 56
Localización : Tlaquepaque, Jalisco.
Re: “YAMA MUSUME” Hija de la Montaña.
es un hermoso ejemplar no me canso de verlo y elogiarlo, es un claro ejemplo de lo qe se llega a tener con conocimientos, tecnica y paciencia por supuesto, felicidades por el Sankofa es un gusto leerte por aca, saludos...
fM- Mensajes : 599
Fecha de inscripción : 14/10/2009
Edad : 41
Localización : Guamuchil, Sin. Mexico
Re: “YAMA MUSUME” Hija de la Montaña.
WOOOOOW!!!
xDaviiD- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 04/12/2010
Edad : 35
Localización : Cancun Q. Roo
Página 1 de 1.
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No puedes responder a temas en este foro.
Sáb Mar 30, 2019 12:41 am por LUIS-ALCAZAR
» BUSCAS LIBROS SOBRE BONSAI?
Sáb Mar 30, 2019 12:40 am por LUIS-ALCAZAR
» VENTA DE MACETAS DE CERAMICA...
Sáb Mar 30, 2019 12:40 am por LUIS-ALCAZAR
» VENTA DE MACETAS...
Sáb Mar 30, 2019 12:39 am por LUIS-ALCAZAR
» Spondias y madera muerta
Lun Dic 19, 2016 12:23 pm por Dr.abelpc
» hello amigos !!!
Mar Mayo 10, 2016 1:01 am por lauramx
» HELP! S.O.S
Sáb Mayo 07, 2016 4:35 pm por Claudia Lamas
» alguen vende semillas de bucida spinosa.
Mar Jun 02, 2015 11:38 am por russell pech lara
» Buenas.... desde Playa del Carmen
Jue Abr 09, 2015 12:00 pm por Nicoarg